La Organización Mundial de la Salud (OMS) define al fenómeno del estrés como “las reacciones fisiológicas que en su conjunto preparan al organismo para la acción” (OMS, 1994).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define al fenómeno del estrés como “las reacciones fisiológicas que en su conjunto preparan al organismo para la acción” (OMS, 1994).
Cansancio emocional caracterizado por la pérdida progresiva de energía.
Una actitud negativa manifestada en las respuestas hacia los demás.
Falta de autoestima y baja consciencia de la realización profesional - compromete la realización de cualquier tarea.
El estado de estrés produce síntomas tanto psíquicos como somáticos.
A pesar de todo lo hablado antes, el estrés, al principio, tiene una connotación positiva, o sea es bueno para el organismo.
Y es así, porque en su primera fase es un #estrespositivo con connotaciones positivas, preparatorias, de alarma, que nos hacen reaccionar frente a una situación.
El estrés, en su primera fase, tiene connotaciones positivas, preparatorias.
Esa Primera fase: alarma para una adaptación
Esta fase es la respuesta del organismo ante una nueva situación que puede ser peligrosa y que, a menudo, no esta en nuestra rutina. Como consecuencia, el cuerpo genera estrés, este aumenta nuestra adrenalina y tensiona nuestra musculatura (nos prepara para correr, huir y defendernos, etc.).
En la segunda fase: resistencia para la acción
Esta fase llega unos minutos después de la fase anterior y nos permite actuar. En esta etapa, se libera, las hormonas del estrés, adrenalina y cortisol, cuyo rol es el de aumentar la cantidad de azúcar en la sangre. La liberación de estas hormonas puede ser beneficiosa para el organismo en algunos casos (nos ayuda a superar el desafío ante una situación de peligro, por ejemplo), pero a largo plazo las consecuencias son extremadamente perjudiciales.
A pesar de todo lo hablado antes, el estrés, al principio, tiene una connotación positiva, o sea es bueno para el organismo.
Y es así, porque en su primera fase es un #estrespositivo con connotaciones positivas, preparatorias, de alarma, que nos hacen reaccionar frente a una situación.
El estrés, en su primera fase, tiene connotaciones positivas, preparatorias.
Esa Primera fase: alarma para una adaptación
Esta fase es la respuesta del organismo ante una nueva situación que puede ser peligrosa y que, a menudo, no esta en nuestra rutina. Como consecuencia, el cuerpo genera estrés, este aumenta nuestra adrenalina y tensiona nuestra musculatura (nos prepara para correr, huir y defendernos, etc.).
En la segunda fase: resistencia para la acción
Esta fase llega unos minutos después de la fase anterior y nos permite actuar. En esta etapa, se libera, las hormonas del estrés, adrenalina y cortisol, cuyo rol es el de aumentar la cantidad de azúcar en la sangre. La liberación de estas hormonas puede ser beneficiosa para el organismo en algunos casos (nos ayuda a superar el desafío ante una situación de peligro, por ejemplo), pero a largo plazo las consecuencias son extremadamente perjudiciales.
Antes de nada, necesitas pararte. Coger 10 minutos para tí.
Primero, respira profunda y lentamente, diciendo así a todo tu organismo que el estrés ya se ha acabado
Segundo, come algo, pero ten cuidado en masticar muy bien. No te olvides que uno de los antídotos al estrés es saborear.
Tercero, medita, porque meditar te permite redirigir tus pensamientos negativos hacia lo positivo, te permite relativizar y aprender de esa situación que acabas de pasar para que la próxima vez puedas rendir aún más, y con más serenidad.
Guiándote para identificar, entender y combatir el estrés. Así como ayudándote a entender la inteligencia emocional de tu equipo.
Todo esto lo haré cuidando el cuerpo, la mente y el espíritu. Una persona humana es una globalidad, al igual que un equipo es una globalidad de emociones.
Igualmente, os voy a enseñar, a ti y a tu equipo, cómo cuidar el cuerpo, porque éste nos transporta a lo largo de nuestra vida y por eso es nuestro mejor amigo.
Os daré consejos para cuidar la mente – que es el origen de las emociones primarias y de las secundarias.
No me olvidaré de la parte espiritual, de los valores que hay que tener en cuenta para estar en paz con uno mismo.
De todo ello resultará lo que siempre, al fin y al cabo, todos buscamos: ARMONíA. Porque un sistema (cuerpo, órgano, equipo) sólo puede funcionar bien si está en ARMONíA.
Guiándote para identificar, entender y combatir el estrés. Así como ayudándote a entender la inteligencia emocional de tu equipo.
Todo esto lo haré cuidando el cuerpo, la mente y el espíritu. Una persona humana es una globalidad, al igual que un equipo es una globalidad de emociones.
Igualmente, os voy a enseñar, a ti y a tu equipo, cómo cuidar el cuerpo, porque éste nos transporta a lo largo de nuestra vida y por eso es nuestro mejor amigo.
Os daré consejos para cuidar la mente – que es el origen de las emociones primarias y de las secundarias.
No me olvidaré de la parte espiritual, de los valores que hay que tener en cuenta para estar en paz con uno mismo.
De todo ello resultará lo que siempre, al fin y al cabo, todos buscamos: ARMONíA. Porque un sistema (cuerpo, órgano, equipo) sólo puede funcionar bien si está en ARMONíA.