Hay compañeros que son estresores y que no respetan al equipo, por ejemplo: gente ruidosa, que no es sutil y con una forma de hablar irrespetuosa.
Tenemos un bajo rendimiento laboral.
Mis empleados se sienten cansados e improductivos (síndrome de burnout).
Cuando viene el viernes todo el mundo está feliz, en cambio, el lunes nadie está motivado.
Compañeros que anteriormente daban un alto rendimiento laboral, ahora a penas consiguen mantenerse a flote y no sé porque han cambiado tanto.
No quiero despedir gente. Creo que todos se merecen una oportunidad.
El trabajo afecta la salud de los trabajadores: acidez de estómago, hinchazón, no consiguen un sueño reparador.
Empleados tóxicos y conflictivos que no se integran en el equipo, pero son muy buenos en su trabajo.
Quiero que los miembros de mi equipo aprenden a debatir, proponer y discutir sin miedo.
Falta la cohesión global del equipo.
LAS EMPRESAS QUE CONFIAN EN ANA LOMBARD